40 semanas de embarazo

A la semana 40, tu bebé está bien desarrollado/a y listo/a para nacer. Leé esta guía para entender por qué las grasas saludables siguen siendo importantes en tu dieta mientras amamantas.

Revisado por

Equipo de asuntos médicos y científicos de ClubNutri

Feto de 40 semanas de embarazo

¡Todo está listo!

Cuando alcanzas las 40 semanas de embarazo, tu bebé está completamente desarrollado/a y listo/a para nacer. Su alimentación dependerá entonces de tu propia dieta a través de tu leche materna, por eso es importante mantener los hábitos alimenticios saludables que te han beneficiado durante el embarazo. Descubrí por qué los alimentos ricos en grasas saludables (ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga) son parte esencial de una dieta saludable durante la lactancia, y cómo obtenerlos.

Desarrollo de tu bebé a las 40 semanas

Semana 40: ¿lista para dar la bienvenida?

Durante las últimas 40 semanas, tu bebé creció desde una única célula hasta convertirse en una personita única, hermosa y bien desarrollada, con un mundo de potencial dentro de sí.

Para el momento de su nacimiento, tu bebé medirá alrededor de 37 cm desde la cabeza hasta la cola1 y pesará cerca del peso promedio de nacimiento de 3,4 kg, con el 15 % de su cuerpo compuesto por grasa1. Más de 70 reflejos1 ya están funcionando y respondiendo al nacer, y tu bebé ya es capaz de reconocer tu voz después de meses escuchándote desde el vientre1.

La placenta se desprenderá de tu útero cuando nazca tu bebé, a menudo necesitando un empuje relativamente suave para ayudar a su expulsión. El trabajo de este órgano carnoso y ovalado, junto con el cordón umbilical, pronto llegará a su fin cuando tu bebé comience a respirar de manera independiente1.

Si tu bebé todavía no muestra señales de querer llegar al mundo, trata de no desanimarte. El momento del nacimiento de un/a bebé es diferente en cada uno de ellos. Es importante el seguimiento con tu obstetra.

Desde el nacimiento, tu bebé ya reconoce tu voz.

Grasas saludables: apoyo para el desarrollo cerebral y visual de tu bebé

Los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga (conocidos como LCP) son un grupo de grasas presentes en ciertos alimentos. Entre ellos se encuentran el ARA (Omega 6) y el DHA (Omega 3), que tu cuerpo transmite a tu bebé durante el embarazo y la lactancia, a través de tu leche materna.

El DHA en particular apoya el desarrollo cerebral saludable de tu bebé durante el embarazo. Después del parto, el DHA continúa contribuyendo al desarrollo saludable del cerebro y los ojos en los bebés lactantes durante el primer año2.

Durante la lactancia, se recomienda incluir una dosis diaria adicional de 200 mg de DHA2. Los pescados grasos como la caballa, las sardinas, el atún fresco y el salmón son buenas fuentes de DHA. Puedes disfrutar hasta dos porciones de pescado graso a la semana mientras amamantas, lo que debería proporcionar suficiente DHA para cubrir tus necesidades.

Si no te gusta la idea de comer pescado graso, asegúrate de incluir otras fuentes de grasas Omega 3 en tu dieta, como nueces, semillas, aceite de canola3. Sin embargo, las mejores fuentes de este tipo de grasa son las mencionadas previamente, ejemplo: pescados grasos. Consultá siempre con tu obstetra.

Existen suplementos de DHA disponibles, pero es recomendable hablar con tu médico/a para verificar si es necesario tomar un suplemento.

Tu cuerpo proporciona grasas saludables a través de tu leche materna, por lo que es importante incluirlos en tu dieta durante la lactancia.

Próximos pasos:

Probá estos snacks y pequeñas comidas ricas en Omega 3:

  • Caballa en una rebanada de pan integral

  • Salmón a la parrilla con vegetales al vapor

  • Bowl de cereal integral

  • Puñado de nueces y semillas

  1. Deans A. Your New Pregnancy Bible, The experts’ guide to pregnancy and early parenthood. 4th ed. London: Carroll & Brown Publishers Limited, 2013. p.51.

  2. Commission Regulation (EU) No 440/2011 of 6 May 2011 on the authorisation and refusal of authorisation of certain health claims made on foods and referring to children’s development and health. OJ L 119, 7.5.2011, pp. 4–9

  3. Gandy J (Ed). Manual of Dietetic Practice, 5th Edition. Wiley Blackwell. UK. 2014 p.759

 
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