31 semanas de embarazo

Aunque su crecimiento se está desacelerando un poco durante la semana 31 del embarazo, su desarrollo continúa, y ahora comienza a formarse el color de ojos. 

Con aproximadamente 28 cm de largo y 1,5 kg, tu bebé sigue aumentando de peso en la semana 31 del embarazo, aunque su crecimiento comienza a desacelerarse un poco1. Sin embargo, la cantidad de líquido en tu útero está aumentando. Hasta que nazca, tu bebé seguirá inhalando² y tragando este líquido amniótico y lo excretará como orina³.

Es alrededor de la semana 31 cuando el color de ojos de tu bebé comienza a desarrollarse, y aunque la mayoría de los/as bebés caucásicos/as nacen con ojos azules, si están destinados/as a cambiar, su verdadero color puede tardar meses en aparecer.

Sea cual sea el color que finalmente adquieran, los ojos de tu bebé ya responden a la luz, con pupilas que pueden dilatarse. Sus párpados están bien desarrollados, permitiéndole a tu bebé abrir y cerrar los ojos a voluntad. 

El pigmento ocular de tu bebé se está desarrollando ahora, pero puede tomar meses después del nacimiento para desarrollar su color verdadero.

El color de ojos de tu bebé está determinado en gran parte por la genética. Nada de lo que hagas o comas durante el embarazo, o después de que nazca tu bebé, puede cambiarlo. Si vos y tu pareja tienen el mismo color de ojos, hay una alta probabilidad de que tu bebé también lo tenga, pero no es una certeza. Los genes de tu familia, que incluyen los de tu padre y tu madre, pueden mezclarse y combinarse para producir muchos resultados diferentes.

Es importante que tu alimentación sea completa y variada para cubrir los requerimientos de vitaminas y minerales, además del resto de los nutrientes. La vitamina C participa en la producción de colágeno, que forma cartílagos, tendones, huesos y piel^4,5, la vitamina C es una parte importante de tu dieta durante el embarazo.

Por esta razón, es una buena idea consumir vitamina C junto a ciertos alimentos ricos en hierro. Por ejemplo, un vaso de jugo de naranja con un salteado de verduras, salmón y brócoli al horno, o un kiwi y algunas nueces de cajú.

La vitamina C y el hierro se encuentran naturalmente en muchos alimentos, por lo que lograr un buen equilibrio en tu dieta no debería ser demasiado difícil. La ingesta diaria recomendada por el CAA (Código Alimentario Argentino) es de 55 mg para el embarazo⁶.

La vitamina C ayuda en la absorción del hierro, lo que apoya la función cognitiva de tu bebé.

Intentá agregar alguna de estas fuentes de vitamina C a las comidas:

• Frutas: naranja, kiwi, frutilla o arándano

• Jugo de naranja o limón

• Brócoli al vapor

• Tomate

• Coles de Bruselas