39 semanas de embarazo

Al llegar a la semana 39, tu bebé está listo/a para nacer. Leé esta guía para informarte sobre la preparación para la lactancia y los snacks ideales para las últimas semanas de embarazo.

Revisado por

Equipo de asuntos médicos y científicos de ClubNutri

Feto de 39 semanas de embarazo

Oro líquido

Para la semana 39 de embarazo, es probable que tu bebé esté en posición cefálica, preparado/a para el nacimiento. No falta mucho para conocerse cara a cara y comenzar juntos/as el camino de la lactancia. Descubrí por qué la leche materna es la mejor fuente de alimentación para tu bebé y cómo apoyar tanto tu salud como el desarrollo de tu bebé con una dieta saludable y equilibrada para la lactancia.

Desarrollo de tu bebé a las 39 semanas

Preparativos para la vida fuera del útero en la semana 39

A solo 1 semana aproximadamente de la fecha prevista de parto, tu bebé mide unos 36 cm de la cabeza al trasero y pesa alrededor de 3,2 kg1. Sin embargo, hay variaciones amplias en tamaños y pesos, y este es solo un promedio. El cordón umbilical, que conecta a tu bebé con la placenta que le proporciona vida, también ha crecido y ahora mide alrededor de 51 cm1.

Las partes del cuerpo de tu bebé ya están todas en su lugar y, curiosamente, al nacer tendrá más huesos que vos. Los/as recién nacidos/as tienen un total de 300 huesos y algunos de estos se fusionarán a medida que crecen, de modo que cuando sean adultos/as tendrán solo 2061.

Un aspecto más notable del cuerpo de tu bebé al nacer es la posible apariencia hinchada de sus pechos (en el caso de ser niña) y los genitales, especialmente en los niños. Esto se debe a las hormonas del embarazo y cualquier hinchazón debería desaparecer poco después del nacimiento1.

El cerebro de tu bebé sigue desarrollándose rápidamente en esta etapa, y al igual que su cuerpo, seguirá desarrollándose y creciendo en la niñez y más allá2.

La leche materna: nutrición ideal para el desarrollo de tu bebé

Aunque ahora tu enfoque principal pueda estar en el parto y en conocer a tu bebé, pronto vas a tener que dirigir tu atención hacia la lactancia.

Tu leche materna es única para tu bebé. Está diseñada para protegerlo o protegerla desde el primer día con una combinación equilibrada de los nutrientes que necesita, incluidos carbohidratos, proteínas, grasas (incluidas las grasas poliinsaturadas de cadena larga), nucleótidos, prebióticos, vitaminas, minerales y anticuerpos.

Esta sustancia compleja se adapta a las necesidades de tu bebé a medida que crece, contribuyendo a su desarrollo continuo.

La leche materna es la mejor fuente de alimentación para tu bebé, adaptándose perfectamente a sus necesidades individuales.

La alimentación materna durante la lactancia

Una dieta saludable y equilibrada durante la lactancia te apoya a vos y a tu bebé. Consumir una variedad de alimentos frescos, nutritivos y mínimamente procesados de todos los grupos alimenticios principales ayudará a mantener un suministro de leche de buena calidad que entregue la amplia gama de nutrientes que tu bebé necesita para un desarrollo óptimo.

Cuando estés amamantando, tratá de incluir lo siguiente como parte de tu dieta saludable para la lactancia3:

  • Una variedad de al menos 5 porciones de frutas y verduras cada día.

  • Muchos alimentos ricos en almidón como pan, pasta, arroz y papas (eligiendo variedades integrales cuando sea posible).

  • Proteínas de carne magra, pollo, pescado, huevos, legumbres y frutos secos.

  • Al menos 2 porciones de pescado a la semana.

  • Productos lácteos como leche, queso y yogur, eligiendo variedades bajas en grasa cuando sea posible.

Entre sus muchas ventajas, la leche materna lleva sabores de tu dieta, lo que puede fomentar la aceptación de una variedad de alimentos cuando los/as bebés comienzan a comer sólidos4. Así que, si mantenés una dieta saludable y equilibrada, es probable que tu bebé también lo haga5.

Próximos pasos

Agregá los siguientes alimentos a tu lista de compras para tener snacks rápidos, ideales para las últimas semanas de embarazo y los primeros días de lactancia:

  • Semillas de girasol y calabaza.

  • Panes integrales.

  • Cereales integrales fortificados para el desayuno.

  • Yogur firme y bebible.

  • Frutas secas, como damascos, higos y ciruelas.

  • Porciones de vegetales para picar, como zanahorias, pepinos y tomates cherry.

  1. Deans A. Your New Pregnancy Bible, The experts’ guide to pregnancy and earlyparenthood. 4th ed. London: Carroll & Brown Publishers Limited, 2013. p.50.

  2. Murkoff H, Mazel S. What to Expect When You’re Expecting. 4th ed. London: Simon & Schuster Ltd, 2009. p. 337.

  3. Gandy J (Ed). Manual of Dietetic Practice, 5th Edition. Wiley Blackwell. UK. 2014 pp.237-238.

  4. Cooke L, Fildes A. The impact of flavour exposure in utero and during milk feeding on food acceptance at weaning and beyond. Appetite 2011;57(3): 808- 114.

  5. Robinson S, Marriott L, Poole J, et al. Dietary patterns in infancy: the importance of maternal and family influences on feeding practice. The British journal of nutrition 2007;98(5): 1029-37.

 
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