14 semanas de embarazo: síntomas en el embarazo y desarrollo de tu bebé

Tu bebé ahora tiene el tamaño de un kiwi, alrededor de 8.5 cm de longitud¹. La cabeza es más redonda y proporcional al cuerpo. Sus párpados se están desarrollando y aparecen uñas en los dedos de las manos y de los pies. Los movimientos de tu bebé se volverán menos erráticos a medida que comience a girar y estirar sus manos, muñecas y piernas².

Más importante aún, sus riñones empiezan a funcionar y pueden ya tragar pequeñas cantidades de líquido amniótico³. Esto pasa a su estómago, a través de sus riñones, y vuelve al líquido amniótico como orina³.

A tu bebé le van a crecer dos tipos de pelo. Uno crece como pequeño parche de cabello normal en la cabeza, pero todos crecerán con un cabello fino en su cuerpo, el lanugo, para ayudar a mantenerlos/as calientes⁴.

Embarazo a las 14 semanas (segundo trimestre)

La gran noticia es que desarrollaste un nuevo órgano: la placenta. Se une a tu útero y a tu bebé a través del cordón umbilical, bombea nutrientes, oxígeno y hormonas, y elimina productos de desecho como el dióxido de carbono¹.

Agrandamiento de los pechos

Puede que notes que tus pechos se hacen más grandes. Esto puede hacer que algunas mujeres los sientan más sensibles, y otras pueden sentir dolor de espalda por el peso extra. Si ves manchas amarillas en tu corpiño, es probable que sea calostro, la primera leche que producen las futuras mamás. Si te genera un problema, comenzá a usar protectores de pecho¹.

La mayoría de las mujeres comienzan a sentirse mejor cuando termina el primer trimestre, pero puede llevar un poco más de tiempo que algunos síntomas, como las náuseas matutinas, desaparezcan. También hay algunos síntomas que pueden aparecer en el segundo trimestre¹, incluyendo:

• Dolores abdominales causados por un útero en expansión

• Dolores de cabeza o mareos

• Sangrado de nariz

• Hinchazón

• Indigestión y acidez estomacal

• Manos y pies hinchados

• Cloasma: un oscurecimiento natural de la piel facial o la aparición de manchas marrones

Cualquier duda sobre esta sintomatología, consultá a tu médico/a.

Las ecografías se realizan entre las semanas 8-14, así que para la semana 14 definitivamente deberías haber tenido tu primera ecografía. Las ecografías utilizan ondas de sonido para mostrar una imagen detallada de tu bebé dentro del útero. Ni vos ni tu bebé sentirán nada, excepto un poco de alegría de tu parte al ver a tu hijo/a por primera vez.

Es importante llevar una alimentación completa y variada durante el embarazo para cubrir los requerimientos de todos los nutrientes, como por ejemplo, la vitamina K⁶.

Es clave que tu bebé reciba la cantidad de vitamina K necesaria durante el embarazo, para evitar el desarrollo de trastornos hemorrágicos luego del nacimiento⁷. Consultá siempre con tu médico/a.

En tu caso, además de ser necesaria para el desarrollo óseo saludable y la formación de proteínas en el hígado, la vitamina K juega un papel clave en la coagulación sanguínea⁵, permitiendo que las heridas cicatricen adecuadamente. Esto es importante durante el parto y justo después de dar a luz, cuando tu cuerpo se está recuperando y comenzando a sanar.

No hay nada específico para obviar en alguna semana puntual, pero a lo largo de tu embarazo es prudente evitar lo siguiente:

• Carne cruda o poco cocida

• Leche y productos lácteos no pasteurizados

Consultá con tu obstetra, que te va a aconsejar qué alimentos consumir y cuáles evitar según tus necesidades.

La ganancia de peso durante el embarazo depende de tu peso previo, y varía mucho de madre a madre. La mayoría de las mujeres aumentan entre 10 kg y 12.5 kg durante el embarazo, parte de los cuales es el peso del/la bebé en crecimiento⁸.

Cada mujer y embarazo es diferente, por lo tanto, tendrá ganancia de peso diferente. Por eso es importante que lleves al día los controles con tu obstetra.

Si todavía no fuiste a ver a tu médico/a, deberías pedir un turno para que puedan comenzar a planificar tu atención prenatal, incluida la primera ecografía.