22 semanas de embarazo: síntomas en el embarazo y desarrollo de tu bebé

En la semana 22 de embarazo, tu bebé medirá aproximadamente 20 cm de cabeza a cola (aproximadamente del tamaño de un coco) y pesará alrededor de 450 g.

Tu voz es lo más claro que va a escuchar durante el embarazo¹. Pronto, tu bebé va a empezar a responder con movimientos. También está empezando a distinguir otros sonidos, ritmos y melodías^2,3. Es un buen momento para comenzar a hablarle y, si te sentís con ganas, cantarle a tu bebé. Está demostrado que, horas después del nacimiento, los/las bebés muestran preferencia por la voz de su madre¹.

Otro sentido que se está desarrollando es el gusto⁴. Tu dieta puede influir en los gustos alimenticios de tu bebé al nacer, así que es mejor evitar transmitirle el gusto por la comida chatarra. Optá por una alimentación completa, que contenga frutas y verduras frescas.

Tu bebé ya está adelantado/a en el juego y está produciendo sus dientes permanentes. Estos se alinean detrás de sus dientes de leche, aunque generalmente la dentición no comienza hasta los 6 meses de edad. ¹

Embarazo a las 22 semanas (segundo trimestre)

El cambio más notable que notarán las demás personas es tu panza en crecimiento. Sin embargo, algunas mamás luchan por las estrías que pueden aparecer. Afectan alrededor del 80 % de las mujeres embarazadas⁵ y las "rayas del embarazo" son algo de lo que deberías estar orgullosa.

Después del parto, estas marcas se desvanecen a una marca plateada ligera, pero no desaparecerán por completo. Es importante usar cremas apropiadas, hidratantes, que te va a recomendar tu obstetra.

La hormona del embarazo progesterona también está ejerciendo presión⁴ literalmente. Es responsable de las hemorroides⁴, que son comunes en el embarazo. La progesterona relaja las paredes de los vasos sanguíneos en el recto, y con un bebé o una bebé en crecimiento que presiona los mismos vasos sanguíneos, estos pueden hincharse como hemorroides.

Es importante consumir alimentos que contengan fibra, como pan integral, frutas y verduras, y tomá abundantes líquidos para mantener tus heces blandas y regulares. Aplicá un paño mojado en agua helada contra tus hemorroides para aliviar el dolor, y asegurate de hablar con tu obstetra antes de usar medicación⁶.

Cambio de humor

Todavía podés estar sintiendo los efectos del aumento de estrógeno y progesterona desde el primer trimestre. Si están afectando cómo te sentís emocionalmente⁷, descansá lo suficiente y, si tu obstetra lo autoriza, hacé ejercicio para sentirte como vos misma.

Dolores en el vientre

Los dolores en el costado del vientre son causados por el crecimiento de tu útero (también conocidos como "dolores de ligamentos redondos"). Para aliviarlos, levantá los pies y descansá⁸.

Calambres

Generalmente aparecen de noche. El ejercicio suave para tus piernas, tobillos y pies puede ayudar a prevenir los calambres.

Problemas para dormir

Dormí de costado y usá almohadas para apoyar tu panza y los músculos doloridos. También probá dormir con una almohada entre las rodillas⁹.

Dolores de cabeza

Podés experimentar dolores de cabeza. Consultá con tu obstetra opciones para tratarlos o aliviarlos.

Indigestión y acidez estomacal

Estos problemas digestivos son causados por el crecimiento de tu bebé, que ocupa parte del espacio que tu estómago tiene, y por tus hormonas cambiantes¹⁰.

Además de fortalecer tu propio sistema inmunológico, la vitamina C también va a fortalecer el de tu bebé. La vitamina C protege y mantiene las células saludables, y apoya tanto el sistema inmunológico como el nervioso. También ayuda a que tu bebé absorba hierro, lo cual es fundamental para la función cognitiva¹¹.

La ingesta diaria recomendada de vitamina C durante el embarazo, según el Código Alimentario Argentino, es de 55 mg¹².

La vitamina C es necesaria para tu bebé porque ayuda a crear colágeno, una proteína que forma el tejido conectivo que proporciona estructura al cuerpo de tu bebé, al mismo tiempo que apoya el desarrollo de sus órganos. El colágeno también es fundamental para los dientes, la piel, las encías, el cartílago, los huesos y los vasos sanguíneos, así como para la capacidad de cicatrización de heridas¹³.

Además, la vitamina C es importante para la absorción de hierro 'no hemo'. Hay dos formas de hierro: una proviene de productos animales y el hierro 'no hemo', de las plantas. La vitamina C ayuda a tu cuerpo a absorber el hierro de las plantas¹⁴, reduciendo aún más el riesgo de anemia por deficiencia de hierro, que puede afectar tanto tu salud como el desarrollo de tu bebé¹⁵. Mejorar la absorción de hierro no hemo de las plantas fortalece aún más las reservas de hierro de tu bebé para apoyar su aprendizaje y crecimiento en los primeros seis meses de vida¹⁶.