Embarazo de 23 semanas: síntomas del embarazo y desarrollo de tu bebé

En la semana 23 de embarazo, tu bebé habrá crecido hasta aproximadamente 20 cm de largo y pesará alrededor de 450 g, aproximadamente el tamaño de un pomelo¹.

En este punto, deberías sentir los movimientos de tu bebé regularmente. Además de patear, girar y estirarse, tu bebé ahora puede agarrar el cordón umbilical si pasa cerca de su mano.

Sus extremidades estarán ahora proporcionadas, y tu hijo/a va a empezar a parecerse más al bebé o la bebé tierno/a que estás esperando. Durante las próximas semanas vas a empezar a sentir estos movimientos de extremidades más largas mientras continúan moviéndose. También es posible que empieces a ver algunos movimientos a través de tu panza.

Embarazo a las 23 semanas (segundo trimestre)

Ahora que superaste la mitad del embarazo, vas a notar que tu bebé realmente comienza a crecer. Es posible que empieces a experimentar algo de dolor a medida que tu caja torácica se expande para dar cabida a tu creciente hijo/a. Lo sentirás aún más si tu bebé decide practicar kung-fu y te da un golpe con un pie desobediente.

Mantenerse activa puede ayudarte a mantenerte cómoda, especialmente para el dolor de espalda, común en el embarazo. Consultá con tu obstetra para saber si podés estar activa, y en caso de poder realizar actividad física, qué tipo y con qué frecuencia.

También podrías experimentar falta de aire a medida que crece tu bebé. Tu útero continúa empujando hacia arriba, lo que eventualmente afecta al diafragma, el músculo que se encuentra debajo de tu caja torácica y que controla tu respiración. A su vez, esto también presiona tus pulmones².

Podés ayudar a aliviar la sensación manteniéndote erguida (lo que también ayuda a aliviar el dolor de espalda de cargar a otra persona), o quitándote completamente el peso de los pies y relajándote con un libro o una película.

Infecciones

Con más flujo sanguíneo alrededor de tu área pélvica, tu cuerpo produce flujo para mantener tu vagina limpia y libre de infecciones. Si notás que comienza a tener un olor fuerte, cambia de color o textura, podrías tener una infección y deberías consultar a tu obstetra³.

Indigestión y acidez estomacal

Estos problemas digestivos son causados porque tu bebé ocupa parte del espacio que ocupa tu estómago, además de tus hormonas cambiantes⁴.

Dolores de cabeza

Podés experimentar dolores de cabeza. Es importante que hables con tu obstetra para saber qué tratamiento podés hacer.

Sensación de calor

Con tu cuerpo bombeando más sangre y hormonas en aumento, podés sentir mucho calor. Usá telas sueltas y transpirables y mantenete hidratada con agua fría⁵.

Contracciones de Braxton Hicks

Estas contracciones, también conocidas como "falsos dolores de parto" ocurren cuando el útero se contrae y se relaja. Es la manera en que tu cuerpo "ensaya" para el parto, y no es algo de qué preocuparse. Algunas mujeres ni siquiera las notan⁶.

La ingesta recomendada para una mujer embarazada, según el Código Alimentario Argentino, es de 1200 mg de Calcio⁷. El calcio se encuentra en alimentos como:

• Cereales para el desayuno fortificados con calcio

• Productos lácteos, incluyendo leche pasteurizada, yogur y quesos duros

• Nueces y semillas, especialmente almendras y semillas de sésamo

• Higos

• Verduras verdes como col rizadas o las espinacas

• Tofu fortificado con calcio

• Alternativas a la leche fortificadas con calcio, como ciertos tipos de leches de avena

El cuerpo no puede producir calcio, por lo que solo se puede obtener a través de la dieta. Si no estás consumiendo suficiente calcio cada día, tu cuerpo utilizará sus propias reservas de calcio, lo que podría afectar la salud de tus huesos.

Preguntale a cualquiera para qué es bueno el calcio y vas a escuchar 'dientes y huesos'. Después de todo, así es como se usa el 99 % del calcio en el cuerpo humano¹. Sin embargo, no deberías descartar el 1 % restante. Esta pequeña cantidad llega a casi todas las células de nuestro cuerpo de alguna manera⁸, y a medida que avanza tu embarazo, la capacidad de tu cuerpo para absorber calcio aumenta⁹.

Este maravilloso micromineral también es responsable de funciones importantes como la contracción muscular (incluido el corazón), la secreción de neurotransmisores, la digestión y la coagulación sanguínea. El calcio también sostiene estructuras además del esqueleto, incluyendo membranas¹⁰.

Si estás tomando medicación de reemplazo de hormonas tiroideas mientras estás embarazada y, a su vez, tu obstetra te indico un suplemento de calcio y hierro, consulta con un profesional ya que dichos suplementos pueden interferir con la absorción de tu suplemento tiroideo¹¹.