Cómo los prebióticos GOS/FOS apoyan el sistema inmunológico de tu bebé

GOS y FOS pueden sonar complicados, pero son una manera simple de apoyar la inmunidad normal de tu bebé, su crecimiento y desarrollo en general. En este artículo te explicamos todo sobre el tema.

• Microbiota intestinal¹: una comunidad compleja de bacterias que viven en el intestino.

• Prebióticos²: nutren a las bacterias 'buenas' o beneficiosas en el intestino, apoyando un entorno intestinal saludable.

• GOS y FOS²: los galactooligosacáridos (GOS) y los fructooligosacáridos (FOS) son tipos de prebióticos que actúan como alimento para las bacterias buenas en el intestino.

Así como un jardín necesita sol y agua para prosperar, estas bacterias beneficiosas requieren nutrientes especiales conocidos como prebióticos (como GOS y FOS).

La leche materna es reconocida como el estándar de oro en la nutrición para bebés y es rica en poderosos prebióticos llamados HMOs² (Oligosacáridos de Leche Humana). 

Cuando la lactancia materna no es posible, existen fórmulas con GOS y FOS, que actúan como nutrientes para la flora intestinal de tu bebé².

Llegan al intestino sin digerir y proporcionan energía al microbioma intestinal de tu bebé, ayudando selectivamente a crecer a las bacterias buenas. 

Esto crea un entorno intestinal equilibrado y próspero que es vital desde el comienzo de la vida de tu bebé y contribuye al desarrollo de su sistema inmunológico.

GOS se encuentra naturalmente en la leche materna o en algunas fórmulas infantiles. Puedes encontrar FOS en alimentos como cebollas, ajo, espárragos, banana y alcaucil. 

Lo que hace especiales a GOS y FOS es su capacidad para ser descompuestos exclusivamente por las bacterias buenas. Cuando estas bacterias ‘buenas’ consumen los prebióticos GOS y FOS, esto promueve su crecimiento y previene la proliferación de bacterias malas. Esto sucede a través de un proceso llamado fermentación selectiva, que es clave para mantener un entorno intestinal próspero.

Digestión: los prebióticos también pueden ayudar a tu bebé a digerir mejor los alimentos y absorber los nutrientes de manera más eficiente. Esto contribuye a un vientre más feliz y cómodo para tu bebé.

Inmunidad: además, GOS y FOS hacen más que alimentar a las bacterias buenas en el microbioma intestinal; también energizan las células que recubren el tracto intestinal. Esto fortalece la barrera de la pared intestinal, creando una línea de defensa esencial para el cuerpo y reduciendo la inflamación. 

¿Sabías que el intestino también contiene la mayor proporción de células inmunitarias en el cuerpo³? Por lo tanto, GOS y FOS no solo apoyan el sistema digestivo, sino que también sientan las bases para un sistema inmunológico robusto desde las primeras etapas de la vida.

Heces más suaves: la bifidobacteria es el tipo más abundante de bacterias beneficiosas que crecen en los intestinos de los/as bebés que se alimentan con leche materna⁴. A medida que dominan, impiden que las bacterias malas o más dañinas se adhieran a la pared intestinal y crezcan en el intestino. 

• Promoción del crecimiento bacteriano: GOS y FOS son particularmente efectivos para fomentar el crecimiento de bacterias buenas como bifidobacterias y lactobacilos, imitando de cerca la flora intestinal de los bebés alimentados con leche materna.

• Salud digestiva: estos prebióticos ayudan en la digestión y la absorción de nutrientes, asegurando que el vientre de tu bebé esté feliz y saludable.

• Apoyo inmunológico: el proceso de fermentación selectiva de GOS y FOS es vital para la salud intestinal y la inmunidad⁵.

• Deposiciones más suaves: los estudios muestran que los bebés que se alimentan con una fórmula enriquecida con GOS/FOS tienen más probabilidades de experimentar deposiciones más suaves (similares a las de bebés alimentados/as con leche materna), lo que indica un sistema digestivo saludable.

La leche materna tiene muchos componentes beneficiosos y es rica en prebióticos. Entender los prebióticos como los HMOs, GOS y FOS te permite tomar decisiones nutricionales informadas para tu bebé. 

También juega un papel crucial en la construcción de un microbioma intestinal saludable durante los primeros años de vida. La investigación sugiere que nutrir una microbiota intestinal diversa y equilibrada en la infancia puede tener efectos duraderos en la salud general durante la niñez y hasta la adultez⁶. 

Por lo tanto, incorporar prebióticos en la dieta de tu bebé desde una edad temprana puede ponerlo/a en el camino hacia una salud digestiva óptima y apoyar el sistema inmunológico durante años⁷.

Dietista pediátrica y nutricionista infantil de Londres. Ayuda a las marcas de alimentos y bebidas para bebés y niños/as pequeños/as a desarrollar productos alimenticios para sus hijos/as.