La alimentación a partir del 6° mes y el desarrollo de tu bebé

A partir de los 6 meses de tu bebé, la lactancia materna debe complementarse progresivamente con alimentos y líquidos para cubrir el aumento de las necesidades de nutrientes y energía.

Los alimentos complementarios deben garantizar un aporte de energía, macronutrientes, minerales y vitaminas adecuados para cubrir los requerimientos necesarios a esa edad. Si no se introducen alimentos complementarios o se administran de manera inapropiada, el crecimiento del/la lactante puede verse afectado.

El primer año de vida es un período de máximo crecimiento y desarrollo de los distintos aparatos y sistemas y, por tanto, de riesgo nutricional. La introducción de la alimentación complementaria es una ventana de oportunidad para la promoción de la salud que, además, podemos modular con facilidad.

Las decisiones que se toman con respecto a los alimentos pueden tener efectos positivos sobre la salud inmunológica, el metabolismo y la función cerebral de tu bebé.

Una alimentación complementaria segura, oportuna y adecuada ayuda a proteger el sistema inmune en desarrollo de tu hijo/a. Existen nutrientes que contribuyen al normal funcionamiento del sistema inmune a través de mecanismos específicos, tales como: vitamina A, C y D. Consulta con tu pediatra, para el seguimiento de la alimentación de tu bebé.

Entre los seis y doce meses, hay un nivel acelerado de desarrollo del cerebro de tu hijo. Esta área está involucrada en funciones complejas, como las interacciones con el entorno inmediato y la reacción ante personas. Exponer a tu bebé a experiencias nuevas mediante una rutina variada e interesante fomenta su desarrollo, lo cual es fundamental para sus habilidades sociales en crecimiento.

El Early Life Nutritional Programming (ENP) muestra que el cerebro humano es muy flexible durante los primeros años de vida. Una de las mayores influencias en su desarrollo es la alimentación. Esto significa que proporcionarle a tu bebé una alimentación completa y segura tendrá un impacto directo y positivo en su desarrollo cerebral.