Cómo amamantar: consejos para madres primerizas

• Al principio, tu recién nacido/a solo necesitará unas pocas cucharaditas de calostro al día, ya que su estómago es del tamaño de una canica¹.

• Estás protegida por ley para poder amamantar en espacios públicos bajo la Ley Nacional 26.873 Lactancia Materna. Promoción y Concientización Pública.²

¿Sabías que las hormonas en tu leche cambian por la noche y pueden ayudar a que tu bebé duerma?³.

La lactancia materna es indiscutiblemente lo mejor para tu bebé y completamente natural para ambos/as⁴. Pero como cualquier experiencia nueva, puede llevar un poco de tiempo dominarla. Así que no te desanimes si encuentras las cosas difíciles al principio. Con la técnica adecuada y algo de práctica, las cosas pronto se vuelven más fáciles. Con esto en mente, hemos reunido algunos consejos útiles sobre lactancia para asegurarnos de que estés en el camino correcto. Si tenés problemas, no estás sola, así que también tenemos consejos para problemas comunes de lactancia.

Sentirse cómoda ayudará a tu bebé a alimentarse lo mejor posible. Así que experimenta con algunas posiciones de lactancia diferentes para ver cuál es la mejor. Acordate  también tu comodidad y asegurate de tener una bebida a mano, ¡puede ser un trabajo sediento!

Alrededor de 2 a 4 días después del nacimiento, tus pechos se sentirán más llenos a medida que comiences a producir cantidades más grandes de leche materna⁵.

la sed, lleno de carbohidratos, proteínas y vitaminas, que mantendrá a tu bebé hidratado/a. A medida que tu bebé siga alimentándose, alcanzarán la 'leche final'; esta es más espesa, más nutritiva, con más calorías y los mantendrá llenos por más tiempo⁶.

Estos no son dos tipos diferentes de leche, sino los extremos de un continuo que comienza como calostro y se convierte en leche final durante una alimentación. Cualquier leche materna que alimentes a tu bebé les proporcionará toda la nutrición que necesitan y les dará el mejor comienzo en la vida⁶.

• Posición cómoda en una silla de apoyo o con almohadas.

• Lleva a tu bebé a tu pecho y dejá que se enganche solo/a.

• La parte posterior del cuello y los hombros deben estar apoyados, pero su cabeza debe estar libre para moverse.

• Todo su cuerpo debe estar frente a vos durante la alimentación, así que asegurate de que su pancita esté contra vos en todo momento.

• Dejá que sus brazos se muevan libremente mientras se alimentan. Vas a ver que permitirles presionar o tocar tu pecho estimulará la leche.

• Sostené el cuerpo completo de tu bebé cerca con su nariz alineada con tu pezón.

• Dejá que su cabeza se incline ligeramente hacia atrás para que su labio superior pueda rozar tu pezón. Esto debería ayudar a abrir bien la boca.

• Una vez que tenga la boca bien abierta, llevá a tu bebé a tu pecho (no al revés).

• Si tu bebé se engancha correctamente, su labio inferior estará hacia afuera y la única área visible de tu areola (la piel oscura alrededor de tu pezón) estará sobre el labio superior de tu bebé.

• La alimentación dolorosa podría ser causada porque tu bebé que no se engancha correctamente, así que cambiar de posición puede ayudar. Deslizá tu dedo entre tu pezón y su boca para desalojarlos suavemente, aleja a tu bebé de tu pecho e intenta volver a posicionarlo/a.

Con el tiempo, vas a empezar a entender cómo le gusta alimentarse a tu bebé, pero hasta entonces, buscá estas señales comunes de que se está enganchando bien, lo que significa que probablemente también esté alimentándose bien:

• Toma un buen bocado de pecho.

• Su barbilla toca firmemente tu pecho.

• Tus pezones y senos se sienten cómodos.

• Se despega del pecho solo/a cuando ha tenido suficiente.
• Sus mejillas se ven llenas y redondeadas mientras se alimenta. También presta atención al movimiento alrededor de la oreja, ¡una buena señal de que está tragando!

Muchas madres primerizas se preocupan de que su bebé no esté recibiendo suficiente leche, pero en los primeros días, tu recién nacido/a solo necesitará unas pocas cucharaditas de calostro al día, ya que su estómago es del tamaño de una canica¹. A pesar de esto, es posible que se alimente cada hora y es perfectamente normal que tu bebé pierda hasta un 5-10 % de su peso al nacer en la primera semana debido a la pérdida de líquidos⁸. Sin embargo, si la pérdida de peso supera el 10 %, consultá a un/a profesional de la salud al respecto, ya que se debe realizar una evaluación clínica⁹. Para el final de la segunda semana, generalmente habrá recuperado este peso y comenzará a crecer de manera constante.

La lactancia materna proporciona toda la nutrición que tu bebé necesita y tiene muchos beneficios, ¡y una vez que tu bebé comienza a consumir alimentos sólidos, estos beneficios continúan! Alimentar a tu bebé exclusivamente con leche materna hasta los 6 meses y luego con alimentos complementarios hasta los 2 años ayudará a brindarle la mejor nutrición en sus primeros años de vida⁴.

Incluso si tu bebé está haciendo todas estas cosas, es posible que todavía tengas preocupaciones sobre la cantidad de leche que está recibiendo. No hay reglas estrictas en cuanto al número de succiones que debe tener un/a bebé amamantado/a, y a medida que tu bebé crezca, sus necesidades cambiarán, pero como guía, se alimentarán cada 2 a 3 horas, incluidas las alimentaciones diurnas y nocturnas¹⁰.

Aquí hay algunas formas de saber si tu bebé está recibiendo suficiente comida:

• Desde el día 3 al 5 comienza a aumentar de peso. La mayoría de los/as bebés recuperan su peso al nacer dentro de las primeras dos semanas.

• Desde el día 4 y durante las primeras semanas, sus deposiciones son amarillas y bastante líquidas. Debería hacer al menos 2 al día.

• Produce al menos 6 pañales mojados cada 24 horas, desde el día 5 en adelante.

Acordate, una vez que tu bebé está lleno/a, se apartará del pecho por sí solo/a. Algunos/as bebés tomarán naturalmente un descanso durante una alimentación, así que siempre es buena idea esperar un poco para ver si solo están descansando o si están realmente llenos/as¹¹.

Comprar artículos para la lactancia puede ser abrumador, así que es útil buscar cerca del final de tu embarazo. Algunos artículos útiles son: 

• Corpiños para amamantar: ayudan a amamantar fácilmente al desabrocharse para abrir completamente y permitir una succión fácil. Asegurate de que no estén demasiado apretados, ya que la presión en tus senos puede aumentar las posibilidades de mastitis.

• Extractor de leche: si planeás extraer leche materna.

• Protectores mamarios: los senos pueden gotear un poco entre las succiones.

Amamantar en público es algo que a menudo necesitaremos si estás fuera de casa con tu bebé. Es normal sentirse un poco nerviosa al amamantar en público durante las primeras tomas, llevar una camisa o saco puede ayudarte a cubrirte. 

En nuestro país contamos con la Ley Nacional 26.873 publicada en 2013 que tiene como objetivo la promoción y la concientización pública acerca de la importancia de la lactancia materna y de las prácticas óptimas de nutrición segura para lactantes y niños/as. La misma hace mención a la necesidad de realizar acciones para educar a la población como así también generar espacios amigos de la lactancia.² 

Por lo tanto, sentite cómoda de alimentar a tu bebé en cualquier lugar. ¡No dudes en hacerlo!