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Leche infantil vs leche de vaca ¿qué diferencias tienen?
uando nuestro/a infante cumple 1 año y el o la pediatra de cabecera libera las dietas, la pregunta infaltable es: ¿qué tipo de leche le doy? ¿Puedo continuar amamantando? ¿Es necesario darle leche de vaca? ¿Las leches infantiles (etapas 3 y 4) son realmente necesarias?
En primer lugar, es fundamental recordar que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda continuar con la lactancia materna al menos hasta los 2 años en los casos que sea posible y el binomio madre-bebé lo desee (1).
No obstante, debido a que en muchos casos la lactancia materna no llega a ser posible o se ve interrumpida por diversos factores, a partir del año de vida la incorporación de la leche de vaca o las leches infantiles suelen ser una opción a tener en cuenta. Eso sí, hay que analizar algunos aspectos para determinar cuál es la mejor opción para cada caso en particular.
En primer lugar, una aclaración importante es que llamamos leches infantiles a aquellas leches que se comienzan a usar a partir del año y que están diseñadas para funcionar como una transición entre la leche materna y la leche de vaca entera.
Ahora bien, ¿qué diferencias y similitudes presentan las leches infantiles con la leche entera?
Las leches infantiles están fortificadas con hierro, vitamina D, yodo y omega 3, además en el mejor de los casos pueden incluir algún tipo de biótico (prebiótico, probiótico, sinbiótico, postbiótico).
Las leches infantiles tienen más ácidos grasos poliinsaturados frente a ácidos grasos saturados, como así también más fibra y menos proteínas.
En cuanto al contenido de calcio, fósforo, magnesio, cobre, vitamina A, E, ambas son muy parecidas.
Las calorías de ambas son muy similares, aunque las leches infantiles presentan una distribución más equilibrada.
Con las leches infantiles se asegura la ingesta diaria de varios componentes imprescindibles en el niño o la niña, que también se podrían obtener de una dieta equilibrada con un adecuado consumo de verduras, hortalizas, pescado, huevos, legumbres o carnes.
Las leches infantiles presentan menor carga proteica que la leche de vaca entera. Esto es importante porque en los más chicos, ante una inmadurez de los riñones, un mayor porcentaje proteico podría dificultar la absorción y optimización de nutrientes.
Por lo tanto, la pregunta es: ¿son necesarias las leches infantiles?
Según las guías alimentarias para menores de 2 años de nuestro país, en aquellos/as niños/as que no reciben lactancia, a partir de los 12 meses se puede utilizar leche de vaca, pero priorizando aquellas fortificadas con hierro, zinc, vitaminas C, A y D, tal como es el caso por ejemplo de las leches infantiles.
Además, teniendo en cuenta que es esperable que a partir del año/año y medio de vida los/as niños/as presenten episodios de selectividad alimentaria donde se reduce marcadamente su oferta alimenticia presentando una preferencia por hidratos de carbono (como fideos, papa, harinas, arroz), la utilización de estas leches infantiles podrían considerarse como una opción al momento de elegir un tipo de leche hasta que se logre una dieta variada con buena actitud e incorporación de frutas, verduras y proteínas. (3)
Por lo tanto, en niños/as mayores de un año y teniendo en cuenta que nuestro foco debe estar en lograr una dieta equilibrada y variada para proporcionar todo lo necesario para optimizar su crecimiento, el pediatra de cabecera junto a la nutricionista infantil te sabrá aconsejar sobre el tipo y variedad de alimentos a ofrecer y su frecuencia para lograr este objetivo.
Independientemente del tipo de leche que elijan, es importante remarcar que esta es un complemento de la alimentación. La recomendación es no superar los 500 ml diarios con el objetivo de fomentar el interés por los alimentos y no presentar saciedad ante la incorporación de la leche.
Como conclusión, la indicación de la mejor leche a partir del año de vida depende de cada caso, cada familia y cada situación. No hay un consenso ni una generalización, por lo que les sugiero consultar a su pediatra de cabecera quien podrá orientarlos y personalizar la recomendación en cada caso (4). Cada indicación tiene sus ventajas y desventajas, pero, sea cual sea la recomendación, recuerden que la base de un crecimiento saludable es una dieta rica, variada y nutritiva en un núcleo familiar de contención.
Benavidez G, Gerold I, Tabacco O, Vinderola G. Escenarios lácteos y microbiota intestinal en los primeros 1000 días. Arch Argent Pediatr 2023;e202202851.
Fuchs GJ, Abrams SA, Amevor AA, et al; American Academy of Pediatrics, Committee on Nutrition. Older InfantYoung Child “Formulas”. Pediatrics. 023;152(5):e2023064050
Dalmau Serra J, Moreno Villares JM. Leches de crecimiento en la alimentación infantil. Acta Pediatr Esp. 2011; 69(9): 227-234
Chouraqui JP, Turck D, Tavoularis G, Ferry C, Dupont C. The Role of Young Child Formula in Ensuring a Balanced Diet in Young Children (1-3 Years Old). Nutrients. 2019 Sep 13;11(9):2213. doi: 10.3390/nu11092213. PMID: 31540250; PMCID: PMC6770074.
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