La rutina del sueño en bebés   

Dormir es un proceso neurofisiológico muy complejo, con funciones metabólicas, inmunes, endócrinas, neurológicas y antiinflamatorias.

Al igual que todas las funciones orgánicas y emocionales en la infancia, el sueño es un proceso madurativo; por eso es fundamental conocer las posibilidades reales del sueño infantil a cada edad.

AUTOR:

Dr. Martín Gruenberg

MN 78743

Ig @pediatradefamilia

 

Durante el primer año de vida, los bebés y las bebés pueden pasar de 12 a 18 horas diarias durmiendo, repartido entre las siestas y el sueño nocturno. Por la noche, un bebé o una bebé de 3 meses podría dormir de 4 a 6 horas de corrido, y luego 6 horas más interrumpidas 1 o 2 veces para alimentarse. A los 6 meses, el primer tirón podría ser de 6 a 9 horas de corrido, alimentarse y dormir 3 horas más. A los 9 meses podría dormir de 8 a 12 horas sin despertarse. Si tu bebé duerme menos de esto, hay mucho por hacer para mejorarlo Y DEJAR QUE LLORE NO ES LA SOLUCIÓN.

El sueño normal es como una receta de cocina, tiene ingredientes y hay que respetar los tiempos adecuados. Los ingredientes imprescindibles son:

• Apego

• Rutinas predecibles 

• Higiene del sueño

El apego es un vínculo emocional profundo que se desarrolla entre el/la recién nacido/a y sus cuidadores/as. Este vínculo es tan importante que establece la base para las futuras relaciones de tu bebé. Los bebés y las bebés que sienten seguridad y protección, tienden a dormir más profundo y prolongado. 

Las rutinas predecibles son parte fundamental de la higiene del sueño. Todas las noches a la misma hora tenés que comenzar el ritual de dormir a tu bebé. Tenés que bajar las revoluciones de la casa, apagar las pantallas, poner música suave, darle un baño relajante, alimentarlo/a y acostarlo/a en su moisés. Los adultos solemos quejarnos que nuestra vida es muy rutinaria, pero a los bebés y las bebés las rutinas les dan tranquilidad y ayudan con las funciones fisiológicas. La digestión, el sueño, la maduración están favorecidas por rutinas predecibles. La puericultura nos enseña que rutinas predecibles organizan funciones biológicas: esto significa que si tu bebé come todos los días a la misma hora y en el mismo lugar, hará mejor la digestión y tendrá menos problemas digestivos (cólicos, constipación, etc.) que si come a cualquier hora y en cualquier lugar. De la misma manera, si duerme todos los días a la misma hora y en el mismo lugar dormirá más profundo y prolongado que si durmiera a cualquier hora y en cualquier lugar. No es necesario que una rutina ocurra TODOS los días EXACTAMENTE a la misma hora. Con que ocurra la mayoría de los días a una hora aproximada, es suficiente para que se convierta en rutina; por supuesto que debemos tener más cuidado cuando estamos estableciendo la rutina, pero una vez que esté establecida la rutina, ya todo funcionará mucho más fácil.

La higiene del sueño requiere que tu bebé se haya alimentado bien, relajado/a gracias a las siestas, sin dolores ni molestias, con el abrigo adecuado y en un ambiente tranquilo.

Entonces, si tu bebé tiene contención emocional gracias al apego materno, tiene rutinas predecibles y han cuidado la higiene del sueño, la hora de dormir será un momento esperado y menos atemorizante, y vas a poder decir con orgullo: ¡MI BEBÉ DUERME COMO UN/A ANGELITO/A!

  Autor: Dr. Martín Gruenberg

  MN 7874

  lg @pediatradefamilia

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