El hierro, micronutriente clave para el crecimiento

El hierro es un mineral que tiene muchas funciones en nuestro cuerpo. Es un nutriente de gran importancia que se necesita para crecer y desarrollarse correctamente. Por eso, resulta indispensable alcanzar sus niveles en la edad pediátrica.

Su déficit puede provocar una enfermedad llamada anemia que se caracteriza por palidez de la piel, desgano, cansancio constante y bajo rendimiento físico e intelectual.  La anemia ocurre a todas las edades, pero es muy frecuente en los más chicos y las más chicas, afectando su capacidad de aprendizaje. También es necesario para tener nuestras defensas alertas y protegernos de algunas infecciones.

Los/as bebés nacen con una reserva de hierro para los primeros meses de vida, pero estas se van consumiendo y por eso es necesario ir completando esta reserva con una alimentación, acorde a cada etapa, que brinde el hierro necesario. En algunas ocasiones puede ser necesaria la suplementación medicamentosa, según indicación de cada especialista.

Hay variedad de alimentos que contienen hierro, pero solo conocer cuál o cuáles de ellos son los que más contienen no es suficiente, ya que lo que debemos saber es que el hierro de ciertos alimentos no se aprovecha de la misma manera, y resulta primordial seguir algunas recomendaciones para mejorar esta condición.

Veamos qué alimentos contienen hierro de fácil aprovechamiento y cuáles otros necesitan de alguna ayuda para que nuestro cuerpo se pueda beneficiar con el:

• Lactancia materna exclusiva y continuada más allá de los 2 años.

• Elegir fórmulas infantiles en aquellos casos en que la lactancia no sea posible y/o sea necesaria suplementarla.

• A partir de los 6 meses, al iniciar la alimentación complementaria, ofrecer alimentos ricos en hierro como carnes de todo tipo, siempre bien cocidas.

• En caso de incorporar, más allá del año de edad, leche de vaca entera, debe asegurarse que la misma esté fortificada con hierro.

• Al ofrecer alimentos con hierro de menos aprovechamiento como legumbres, vegetales de hoja verde, etc., asegurarse de acompañarlos con jugo de cítricos, frutas para mejorar su aprovechamiento.

• Evitar el consumo de infusiones como té o café cerca de las comidas que contengan hierro de menor aprovechamiento. 

• Consultar con el/la pediatra siempre que sea necesario.