Baby Shower: una celebración que fortalece la red de apoyo familiar

Lo que necesitás saber:

  • Es un acto de celebración que podría ser considerado un rito de paso, que permitirá al niño o la niña formar parte de la sociedad y permite a la familia darle a ese niño o esa niña, un lugar psíquico dentro del grupo en el cual construirá su historia.

  • Celebrar el nacimiento permite empezar a inscribir al niño o la niña dentro de una historia compartida.

  • Es mejor que el entorno sea el que prepare la celebración, como forma de bienvenida y agasajo a la futura mamá y al futuro papá.

Mientras tiene luz el mundo y despierto está mi niño, por encima de su cara, todo es un hacerse guiños. Guiños le hace la alameda con sus dedos amarillos, y tras de ella vienen nubes en piruetas de cabritos… La cigarra, al mediodía, con el frote le hace guiño, y la maña de la brisa guiña con su pañalito. Al venir la noche hace guiño socarrón el grillo, y en saliendo las estrellas, me le harán sus santos guiños… Yo le digo a la otra Madre, a la llena de caminos: “¡Haz que duerma tu pequeño para que se duerma el mío!” Y la muy consentidora, la rayada de caminos, me contesta: ¡Duerme al tuyo para que se duerma el mío!”

LA TIERRA Y LA MUJER, Gabriela Mistral.

Razones para hablarle a tu bebé antes de nacer

¡Rito de celebración y bienvenida!

El acto de celebración que significa un babyshower, podría ser considerado un rito de paso, desde una mirada antropológica. Los ritos de paso son acontecimientos que se transforman en ritos elaborados, según sean las distintas sociedades. El nacimiento es considerado un rito de paso: el rito que permitirá al niño o la niña formar parte de la sociedad. 

Estos ritos, no sólo tienen eficacia simbólica, sino que también funcionan como el discurso que las sociedades tienen de sí mismas.

Y el babyshower… ¿es un rito de paso?

¡Sí! El babyshower, como acontecimiento a través del cual se introduce al niño o la niña a la cadena transgeneracional, en un acto prenatal que opera simbólicamente como rito de paso.

Históricamente, dicha celebración se remonta al pasado en el cual las mujeres que pertenecían a los imperios de Egipto, Roma o Grecia recibían regalos una vez llegada la celebración del nacimiento de su bebé. Sin embargo, en ese tiempo, la celebración se realizaba post nacimiento debido a los riesgos que corrían el feto y la madre al momento del parto.

Además, se trataba de una celebración en la cual sólo participaban las mujeres, sin darle intervención a los hombres. 

Actualmente y desde la función que el hombre empezó a tener en la crianza, el padre forma parte de dicha celebración junto a otros hombres pertenecientes a los lazos familiares y de amistad. 

Con los años y el transcurso de la historia, esta celebración se popularizó en Estados Unidos. 

Este acto de bienvenida, deja de manifiesto el ambiente facilitador con el que cuentan quienes serán las figuras parentales del recién nacido.

¿Quiénes participan y preparan el babyshower?

Familia y amigos/as, se encargan de preparar todo lo necesario para el recibimiento del bebé o la bebé, proveyendo en lo material y emocional a la madre y el padre, para que sientan seguridad y contención al momento del nacimiento. 

  • El babyshower permite que el/la niño/a entre en el imaginario del entorno que rodea y sostiene a la pareja parental, generando un tiempo de espera y celebración. 

  • La pareja parental puede sentirse sostenida y contenida en el ambiente facilitador que acompañará el difícil proceso de crianza y parentalidad. 

  • La celebración de bienvenida al niño o la niña, permite inscribirlo/a dentro de un linaje y de un entramado transgeneracional, lo que es determinante para su posterior desarrollo psíquico y personal. 

Desde el inicio, somos seres sociales…

Es inherente al ser humano la pertenencia al grupo. Desde el nacimiento, ya somos miembros de distintos espacios psíquicos intersubjetivos desde los cuales nos es transmitida por vía psíquica, la formación de ideales, las referencias identificatorias, las representaciones, los mecanismos de defensas, creencias, mitos, ritos e ideologías. 

En la concepción del sujeto psíquico como inseparable del grupo, es donde se entrecruzan la transmisión intrapsíquica y la intersubjetiva. 

La familia es el grupo primario y el espacio originario de la intersubjetividad, donde el/la niño/a hereda el material psíquico indispensable a través de sus filiaciones materna y paterna. Cada familia posee sus mitos familiares que son transmitidos de generación en generación, como parte de la identificación que construye dicha familia.  

Estas representaciones suelen tener una función estructurante: contribuyen a la cohesión familiar, a su equilibrio psíquico, refuerza su identidad y permiten que los miembros de una familia nuclear sientan la pertenencia a un linaje, y esto a su vez se concreta en un sistema de reglas, funciones de los miembros y reparto de roles. 

La celebración de bienvenida al recién nacido o la recién nacida, permite incorporarlo en dicha historia trangeneracional y otorgarle un lugar dentro del linaje. Por este motivo, es que se vuelven importantes dichas celebraciones, como ritos de paso no sólo en la historización del niño o la niña, sino también en la legitimación de la madre y el padre como formadores/as y transmisores/as de la historia de ese niño o esa niña.

¿Cómo nos preparamos para la celebración de bienvenida?

  • Entre familia y amigos/as, pensamos el espacio de agasajo para la futura mamá y el futuro papá tomando en consideración sus necesidades prácticas y respetando lo que ellos ya disponen como importante para su bebé. 

  • En la medida de lo posible, preparar la celebración aliviando a la mamá y el papá de la responsabilidad de recibir al entorno. 

  • Es el entorno el que organiza y recibe a la futura mamá y el futuro papá, generando un espacio de historización para su bebé. 

Que la celebración de bienvenida sea tomada como rito de pasaje para la incorporación transgeneracional del niño o la niña, y la habilitación de un lugar de legitimación en el linaje, permite a la familia darle a ese niño o esa niña, un lugar psíquico dentro del grupo, en el cual construirá su historia. 

Además, es un espacio de cuidado y contención para la futura mamá y el futuro papá, que pueden verse sostenidos/os y acompañados/as en la no menos compleja tarea de crianza y parentalidad.

Cortito y al pie:

  • La celebración de bienvenida prenatal es un rito de pasaje que inscribe al futuro bebé o la futura bebé en la cadena transgeneracional y le otorga un lugar en el linaje.

  • Es mejor que sea el entorno el que prepare la celebración, como forma de bienvenida y agasajo a la futura mamá y el futuro papá.

  • Para ello, es importante generar un ambiente festivo, donde la mamá y el papá  se sientan contenidos/as y acompañados/as.

  • Pensar en las necesidades futuras, aprovechando la ocasión para aliviar a la mamá y el papá mediante, los diversos recursos materiales y emocionales que familia y amigos/as puedan brindar. 

  • El grupo social al que la mamá y el papá pertenecen, reciben al/la bebé y lo/la legitiman como parte de dicho grupo, transmitiendo valores compartidos que reafirmarán al niño o la niña como parte de ese entramado social y transgeneracional.

  • Celebrar el nacimiento, permite empezar a inscribir al/la niño/a dentro de una historia compartida, en la cual, aportará a la misma y se nutrirá de ella durante toda su vida futura.

  • Contener y acompañar a mamás y papás en el espacio celebrativo del babyshower, es recibir y dar un lugar de salud y acompañamiento, al futuro bebé o la futura bebé que se integrará en el entramado social al que pertenecerá.  

AUTORA:

Lic. Aurora Lucero

Psicóloga

MN: 40.608

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