Masajes durante el embarazo

Se cree que los bebés y las bebés que están por nacer comienzan a responder al tacto alrededor de la semana 13 o 14 del embarazo1. La investigación muestra que aplicar presión en el abdomen de una madre puede acelerar el ritmo cardíaco del bebé o la bebé y aumentar su movimiento. Si bien no querés ejercer presión fuerte en tu panza, masajear suavemente crema hidratante en tu vientre puede ayudarte a sentirte conectada con tu bebé, ¡y tal vez recibas alguna patadita como recompensa! Es una experiencia de ida y vuelta, ¡así que intentalo!

Se cree que la principal manera en que un/a bebé que está por nacer se beneficia del tacto es a través del efecto que tiene en vos. Estudios sobre terapias para mujeres embarazadas han indicado que el masaje puede reducir el estrés, aliviar el dolor de síntomas físicos como el dolor de espalda, mejorar la salud mental y levantar el estado de ánimo2. 

Además, el masaje durante el embarazo y la meditación también se han relacionado con el tratamiento exitoso de mujeres deprimidas prenatalmente, así como con una reducción en el parto prematuro y el bajo peso al nacer3,4.

vida.”

A pesar de la investigación limitada, no hay duda de que los sentimientos de relajación y bienestar son buenos para vos en cualquier etapa de la vida, pero especialmente durante el embarazo. Entonces, si un masaje te ayuda a sentirte bien, eso es una buena noticia para tu bebé también. Si tenés alguna preocupación o pensás que podés estar deprimida, hablá con tu partera/o o médica/o de cabecera. Hablar sobre las cosas podría ser toda la ayuda que necesitás, o pueden sugerirte un tratamiento alternativo o que te acerques a recibir asesoramiento.

• Intentá pasar unos minutos todos los días hablando o cantando a tu bebé.

• ¿Te sentís cansada o estresada? Date un gusto con un paquete especial y mimate durante el embarazo, que incluya un masaje.

• Si no te gusta que toquen tu panza, optá por un masaje de cabeza, cuello y hombros; de manos o de pies. Será igual de beneficioso.

• Comprá un aceite terapéutico relajante y seguro para el embarazo; el olor también podría ayudar a reducir el estrés.

• Pedile a tu pareja que te masajee para aliviar la tensión en tus hombros, espalda o pies.

Si el masaje no es para vos, relajá tus músculos y tu mente en un baño caliente y aromático.