Recomendaciones para un colecho seguro

El colecho fortalece el vínculo emocional con el bebé o la bebé al proporcionar un ambiente de intimidad y cercanía física durante la noche. A su vez, favorece la lactancia materna, ya que la mamá puede alimentar a su bebé durante la noche sin tener que levantarse de la cama. Al estar cerca de su mamá durante la noche, el bebé o la bebé puede sentir más seguridad y tranquilidad; lo que ayuda a reducir la ansiedad y promover un sueño más reparador.

Se puede monitorear de cerca la respiración y el bienestar del bebé o de la bebé, permitiendo detectar cualquier problema de salud de manera más temprana. 

Lamentablemente sí. Luego de decenas de años de estudios y cientos de trabajos científicos, se descubrió que el colecho es un factor de riesgo para la muerte súbita neonatal o muerte en cama. Por este motivo las sociedades científicas más importantes del mundo lo desaconsejan, recomendando en cambio que el bebé o la bebé duerma por la noche en su cuna, lo más cerca posible de su mamá (cohabitación).

Según la Academia Americana de Pediatría y Unicef, existe un colecho seguro si respetamos 18 recomendaciones para un sueño seguro.

Recomendaciones para un colecho seguro:

1)    Que la mamá no haya fumado o haya estado expuesta al humo pasivo durante el embarazo.

2)    Ambiente libre de humo (especialmente cigarrillo, pero también estufas, braseros y chimeneas).

3)    Que ninguna de las personas de la pareja tome alcohol, drogas ni psicofármacos.

4)    El bebé y la bebé deben dormir siempre boca arriba.

5)    Que la superficie sea dura (colchón de alta densidad) colocado sobre el piso (en el caso que no tenga cuna).

6)    Que el lateral del colchón esté pegado a la pared sin posibilidades de desplazarse.

7)    Evitar el uso de almohadas.

8)    Mantener al bebé o la bebé con abrigo adecuado y no taparlo con sábanas, frazadas ni edredones.

9)    El bebé o la bebé tiene que estar ubicado entre la madre y la pared.

10) No compartir la cama con otros niños u otras niñas o hermanos o hermanas mayores, en caso de ser imposible, intercalar personas adultas (adulto/a, niño/a, adulto/a, bebé).

11) No recomendable para bebés prematuros, prematuras o de bajo peso al nacer.

12)  No recomendable para mamás extremadamente cansadas.

13)  Temperatura templada estable (ni muy cálido ni muy frío).

14)  No recomendable si se posee alguna enfermedad que disminuya el nivel de respuesta (diabetes, epilepsia, depresión, anemia severa, etc.)

15)  No permitir que las mascotas compartan la cama.

16) Las madres con pelo largo deben utilizar rodete.

17) La madre no debe utilizar un camisón suelto ni con lazos.

18) El bebé o la bebé no debe tener el chupete con un lazo alrededor del cuello ni cadenitas.

Estas 18 medidas convierten al colecho igual de seguro que el bebé o la bebé durmiendo en su cuna al lado de la mamá, y entonces podrás practicarlo y disfrutarlo.

Espero que este artículo haya sido útil, ya sea que estés considerando el colecho o simplemente tengas interés en explorar nuevas perspectivas sobre la crianza.

En este viaje de la crianza, hay muchas opciones y caminos a seguir, pero lo más importante es cultivar un ambiente de amor, seguridad y confianza con nuestros pequeños y nuestras pequeñas. Ya sea que elijas practicar el colecho o no, lo fundamental es que tu familia se sienta cómoda y segura en sus decisiones. La clave radica en investigar, tomar decisiones informadas y, sobre todo, seguir tu instinto.