¿Mi bebé duerme lo suficiente? Todo sobre el sueño ideal para tu bebé

Cada bebé es diferente, pero existen recomendaciones generales sobre la cantidad de horas de sueño que necesitan los y las bebés. 

Los/las recién nacidos/as suelen dormir entre 14 y 17 horas al día. Los despertares nocturnos son normales, ya que necesitan comer cada 2 a 3 horas. Si está creciendo bien y con una buena higiene del sueño podría hacer un tirón de 4 horas, alimentarse y seguir durmiendo.

En esta etapa, los/las bebés necesitan entre 12 y 16 horas de sueño diarias. Muchos/as bebés comienzan a desarrollar rutinas de sueño más predecibles, con dos o tres siestas durante el día y por la noche un tirón de hasta 6 horas, alimentarse y seguir durmiendo.

A partir de los seis meses, tu bebé requerirá entre 12 y 15 horas de sueño. Esta etapa es clave para establecer una rutina de sueño. A esta edad suelen hacer dos siestas diarias, y los períodos de sueño durante la noche empiezan a ser más prolongados.

A esta edad, el sueño se reduce ligeramente, pero aumenta el sueño nocturno sin despertares (¡hasta 10 horas de un tirón!). Lo ideal es que duerman entre 11 y 14 horas diarias, con una siesta luego del mediodía.

¡Sí! Es completamente normal que un/una bebé llore mientras intenta dormirse o durante la noche. Este llanto puede tener diferentes causas:

• Hambre o incomodidad: Es probable que el/la bebé llore si tiene hambre, frío, calor, o el pañal lleno.

• Cambios y transiciones: Si el/la bebé está aprendiendo a dormirse solo/a o se está adaptando a una nueva rutina, es normal que exprese incomodidad llorando.

• ¿Es difícil calmarlo? La clave con el llanto del bebé o la bebé es saber si es fácil calmarlo o no. Cuando los mapadres encuentran que su bebé llora más de lo esperado o es difícil calmarlo/a, se trata de un llanto problemático y deberían consultar con su pediatra y encontrar la causa. 

El llanto no siempre es señal de un problema. Lo importante es conocer a tu bebé y responder de manera calmada, brindándole seguridad y contención.

1.     Cuiden mucho la higiene del sueño

¿Qué es la higiene del sueño? La higiene del sueño prepara al bebé o la bebé para dormir. Tiene que estar bien alimentado/a, relajado/a, abrigado/a adecuadamente y en un ambiente tranquilo. Si el/la bebé tiene algún dolor, hambre, o molestias no podrá dormir. Si lo/la mantuvieron despierto/a durante todo el día para que a la noche se “desmaye” se va a encontrar irritable y no podrá dormir. Si se duerme todos los días en un lugar distinto, le resultará más difícil dormirse. La higiene del sueño determina que al bebé o la bebé le resulte más fácil dormirse, que duerma más tiempo y más profundo.

2.     Establezcan una rutina de sueño

Las rutinas son clave para que los/las bebés aprendan a relajarse y entender cuándo es hora de dormir. Un baño relajante, leer un cuento o escuchar música suave pueden ser señales de que se aproxima la hora de dormir.

3. Crear un ambiente propicio

El lugar donde tu bebé duerme es fundamental. Asegúrate de que el ambiente esté oscuro, sin ruidos molestos, y que la temperatura sea agradable. Un entorno tranquilo favorecerá que tu bebé se relaje y duerma mejor.

4. Observen los signos de cansancio

Prestar atención a las señales de sueño es clave para acostar al bebé o la bebé en el momento adecuado. Los bostezos, frotarse los ojos o estar más irritable son señales claras de que es momento de dormir.

Cada bebé tiene su propio ritmo. Si tu bebé llora o le cuesta dormir, lo más importante es mantener la calma y brindarle apoyo. Los despertares nocturnos son parte del desarrollo normal del sueño infantil. Recordá que cada bebé es único/a, y lo más importante es observar sus necesidades y brindarle un entorno de amor, contención y acompañamiento.