Chupete, ¿Sí o no? hasta cuándo usarlo y cómo quitárselo

Los datos más importantes de esta nota son:

  • El chupete tiene beneficios como la disminución del tiempo de llanto y la reducción del riesgo de muerte súbita, pero también desventajas, como interferir en la lactancia y el normal desarrollo dental y del habla.

  • Es recomendable no usar el chupete luego de los 2 años para evitar problemas en la dentición y alteraciones del habla.

  • Pueden retirar el chupete gradualmente, usando técnicas como el refuerzo positivo, la distracción y la contención.

El uso del chupete genera muchas dudas en las familias. Algunas lo consideran una herramienta indispensable para calmar a su bebé, mientras que otras prefieren evitarlo por completo. Aquí les cuento los pros y contras del uso del chupete, hasta cuándo es recomendable y cómo pueden quitarlo cuando llegue el momento.

Ventajas del chupete

  • Consuelo y disminución del llanto: Durante los primeros dos años de vida los/las lactantes se encuentran en la etapa oral. Esto significa que chupar los/las calma y les da mucho placer. El chupete puede ser un gran aliado para calmar al bebé o la bebé cuando llora, está inquieto/a o tiene dificultades para conciliar el sueño. Su efecto calmante ayuda al bebé o la bebé a auto regularse, aumentando su seguridad.

  • Reduce el riesgo de muerte súbita: El uso del chupete puede reducir el riesgo de síndrome de muerte súbita del/de la lactante (SMSL). Aunque no se conoce exactamente el motivo, se cree que el chupete ayuda a mantener la vía aérea más abierta durante el sueño.

  • Satisface el reflejo de succión: Los/las bebés nacen con un reflejo de succión muy potente, que no siempre está relacionado con el hambre. El chupete permite satisfacer esa necesidad de succión no nutritiva, que no requiere del pecho o la mamadera.

  • Deforma menos el paladar que chuparse el dedo: Los/las bebés que no usan chupete habitualmente se chupan el dedo, que es más duro y hace más presión sobre el paladar superior favoreciendo el paladar ojival y problemas dentarios y respiratorios.

Desventajas del chupete

  • Interfiere con la lactancia: El uso temprano del chupete puede interferir con el establecimiento de la lactancia materna. Para succionar el chupete, la lengua debe colocarse de manera diferente que para tomar el pecho. De esta manera, la succión es más inefectiva y puede lastimarse el pezón, afectando la producción de leche. Esta desventaja es fácilmente solucionable: no se debe dar el chupete hasta que la lactancia esté bien establecida.

  • Problemas dentales: Si se usa el chupete por un período prolongado (más allá de los 2 años), podría afectar la alineación de los dientes y la estructura de la mandíbula, generando maloclusión y problemas de mordida.

  • Problemas del habla: Todos hemos visto algún niño/a tratando de hablar con el chupete puesto hasta que la madre o el padre le dice: sacate el chupete para hablar sino no se entiende nada. El problema no es solamente que no se entiende, sino que se genera problemas de fonación y articulación de las palabras, afectando el normal desarrollo de una parte importantísima del sistema nervioso.

¿Hasta cuándo debería usar el chupete?

Se recomienda limitar el uso del chupete a partir de los 18 meses, para llegar a los 2 años sin chupete. Pasado este período, el chupete puede empezar a generar problemas en el desarrollo del habla y la dentición.

Entre los 12 y 18 meses es un buen momento para empezar a limitar el uso del chupete durante el día, permitiendo que el/la bebé lo utilice solo para dormir o en situaciones puntuales de ansiedad, miedo, dolor o angustia. A partir de los 2 años, ya debería desaparecer por completo.

¿Cómo quitar el chupete sin llanto?

El proceso de quitar el chupete puede generar ansiedad tanto en los/las bebés como en las familias, pero con paciencia y algunas estrategias, puede ser un proceso más fácil. Te dejamos algunos consejos:

  1. Reducción gradual: En lugar de quitar el chupete de golpe, podés reducir su uso de forma gradual. Comenzá eliminando su uso durante el día y permitilo solo para dormir. Luego, podés retirarlo completamente.

  2. Explicale porque no se lo das: Es importante que sepa el porqué. Cada vez que se lo sacás (por ejemplo, al dejarlo/a en el jardín) le decís: el chupete hace mal, no se usa en el jardín. Próximo límite una vez que aceptó este: el chupete hace mal, es solo para dormir. Y luego: el chupete hace mal, es solo para la noche.

  3. Ofrecé alternativas: Cuando el/la bebé pida el chupete, intentá ofrecerle otras formas de consuelo, como abrazos, cantar, bailar o un juguete especial que lo/la tranquilice.

  4. Refuerzo positivo: Elogien al niño/a cuando logre estar sin el chupete. Utilicen refuerzos positivos como decirle lo bien que está haciendo las cosas.

  5. Cuentos o historias: Algunos libros infantiles ayudan a los niños y niñas a comprender que es hora de decirle adiós al chupete, convirtiendo este proceso en algo divertido y menos angustiante.

¿Y si no quiere chupete y se chupa el dedo?

Recuerden que los/las bebés menores de 2 años se encuentran en la etapa oral y NECESITAN chupar algo para calmarse. Si no es el chupete, será un dedo. Si cada vez que se chupa el dedo, se lo sacan para que de grande no se chupe el dedo: ¡¡Está logrando todo lo contrario!! Si no le dejan satisfacer su necesidad de succión, cuando la succión es normal o esperable, lo hará más adelante, cuando ya no es necesaria ni esperable, produciendo una mayor deformación del paladar y haciendo más difícil que deje de hacerlo.

Conclusión

El chupete puede ser un gran aliado para calmar a los/las bebés y reducir el riesgo de muerte súbita, pero es importante tener en cuenta los riesgos asociados a su uso prolongado. Hasta los 2 años puede ser una herramienta útil, pero pasado ese tiempo es recomendable retirarlo para evitar problemas en la dentición y el habla. Con un enfoque gradual y el apoyo de toda la familia, quitar el chupete puede ser un proceso menos estresante para todos.

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